Los negocios inclusivos avanzan hacia la innovación y el trabajo en red

04.07.2018 | Negocios Inclusivos y Sociales

El Observatorio Empresarial contra la Pobreza de España realizó un meticuloso y completo estudio sobre el estado del arte de la evolución de los Negocios Inclusivos y sobre cómo pueden aplicarse también en países desarrollados. Una guía indispensable para entender hacia dónde va este fenómeno.


Para sus autores, los negocios inclusivos son una herramienta con un enorme potencial, que pretenden integrar en las cadenas de valor de las empresas –en el corazón de sus negocios– a comunidades de bajos ingresos o a grupos expuestos a algún tipo de vulnerabilidad. Una integración que puede darse de múltiples formas: como clientes, como proveedores, como distribuidores o como empleados. Se trata de negocios que deben ser rentables y, a la vez, generar un impacto social positivo, que mejore las condiciones de vida de esas personas.

Las organizaciones que gestionan estos negocios pueden ser desde pequeñas y medianas empresas hasta multinacionales, incluso ONG, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo.

Uno de los aportes de esta investigación del Observatorio Empresarial contra la Pobreza, es trasladar el concepto de negocios inclusivos al contexto de un país desarrollado como el español. Con enormes retos, pero también oportunidades para una mayor actividad de las empresas españolas en negocios inclusivos, superando enfoques tradicionales para resolver esos desafíos que aún tiene la sociedad.

Si bien los negocios inclusivos se han ido consolidando incluso como una manera de contribuir a los ODS que permite combinar criterios empresariales -como viabilidad comercial, escalabilidad, innovación transversal-, con impacto social y ambiental, tan bien han sido criticados por diversas razones.

Surgió un dilema de carácter ético, pues competir por acceder al limitado “bolsillo de los pobres” para obtener beneficios, resultaba cuestionable, cuando se trataba de personas que vivían en el límite de la pobreza. Frente a esto, nacieron propuestas más integrales, en las que se apostaba, por un lado, por atender las necesidades básicas de estas personas a través de la provisión de servicios y productos asequibles, que les aportaran valor; y, por el otro, se proponía incorporarles en la cadena de valor económica, para que fueran empoderados durante el proceso a través de la generación de beneficios compartidos.

Este estudio ofrece a aquellas empresas que se estén iniciando en este camino un listado de cuáles han sido los errores más usuales de los programas de negocios inclusivos tradicionales:

- Las actividades económicas no estaban orientadas a buscar una prosperidad compartida, ni a empoderar a las comunidades de bajos ingresos, sino a ampliar exclusivamente el consumo de dichas comunidades.

- No integraban a las comunidades de bajos ingresos en la cadena de valor empresarial y, por lo tanto, las comunidades no eran partícipes de la generación de riqueza.

- Dificultades considerables a la hora de generar valor compartido entre las empresas y las comunidades de bajos ingresos y, por lo tanto, fracasaban en su intento de ser acogidos de manera sostenible por la comunidad.

- Muchas de estas experiencias se centraron en adaptar el producto o servicio, minimizando su propuesta de valor para abaratar al máximo su oferta. El enfoque no priorizaba en diseño de productos, ni fomentaba la innovación para aportar productos de valor, sino que se limitaba, incluso, la calidad ofrecida.

Algunos negocios inclusivos han sido capaces de demostrar su escalabilidad global y sostenibilidad, con sus reconocidos errores y áreas de mejora en su evolución. Dos de los ejemplos más destacados son las microfinanzas, que han conseguido consolidarse como una industria de servicios financieros que atiende a cerca de 130 millones de personas, y la utilización de teléfonos móviles como soporte de gestión de servicios en población de bajos recursos.

- Las alianzas con otros actores pasan a ser un factor clave para su éxito

Los modelos de negocio inclusivos reconocieron la importancia del compromiso con los colectivos vulnerables, pero se siguieron concibiendo como iniciativas independientes, definiendo los conceptos de precio, distribución o estrategia comercial de manera aislada de su entorno y contexto.

Con demasiada frecuencia, modelos de negocio inclusivos bien formulados han fracasado debido a la falta de elaboración de alianzas estratégicas bien articuladas con otras organizaciones.

Se ha demostrado que para que dichos modelos tengan éxito, es imprescindible integrarlos en un ecosistema más amplio, que incluya posibles financiadores, productores de tecnología, formadores de capacidades, aliados en la implementación en el territorio y proveedores de la cadena de suministro.

Los modelos de negocio prestaron atención a la importancia de asociarse con ONG y con otros actores clave que estaban en contacto directo con las comunidades vulnerables, especialmente en zonas geográficas y ámbitos de actuación donde la empresa tenía experiencia limitada. De hecho, muchas empresas, en estos procesos, “tercerizaron” la gestión de sus relaciones con las comunidades en ONG asociadas, que hablaban en representación de la empresa.

Si bien las colaboraciones con ONG y entidades locales siguen siendo importantes, la tendencia que garantiza mayores niveles de éxito, se basa en promover redes de alianzas intersectoriales más amplias, que hagan funcionar los modelos de negocio incluyendo no sólo a las comunidades y a las empresas participantes, sino también a ONG, gobiernos locales, socios académicos y a otros grupos implicados.

- Las empresas españolas y los negocios inclusivos

Los negocios inclusivos son una realidad creciente en España, impulsados por el auge del emprendimiento y de la economía social, y la consideración del impacto social en las estrategias de sostenibilidad de las empresas españolas. Aunque queda aún un importante camino por recorrer, se percibe una conciencia sobre el potencial que podrían tener los negocios inclusivos si se fomentara un ecosistema más favorable.

Las empresas consultadas por el Observatorio afirmaron que son activas promoviendo negocios inclusivos. De hecho, el 80% de ellas afirmó estar ya desarrollando actividades relacionadas  con los negocios inclusivos (54.7%). o interesadas en hacerlo (el 24%). Sin embargo, las mismas empresas consideran que el nivel de actividad en negocios inclusivos en España es bajo en comparación con otros países.

El modelo predominante de negocio inclusivo en España está asociado a la contratación inclusiva, con un foco particular en las personas con discapacidad. Se identifican retos para atender a otros colectivos más dispersos o desarrollar otros modelos de negocio inclusivos, pero la regulación adecuada, la disponibilidad de financiación, la tecnología y los modelos colaborativos pueden superar las barreras existentes.

- Casos destacados

Supracafé

Es una compañía española líder en la producción de cafés de alto valor añadido. Desde hace años, trabaja con mujeres de la región  del Cauca, Colombia, a las que les compra la producción, generándoles una fuente estable de ingresos. Desde el inicio de su actividad, Supracafé hizo una apuesta en firme para que las mujeres incrementaran sus ingresos a través de la generación de valor en la producción del café.

ILUNION

Despliega su actividad empresarial en cinco divisiones: Business & Facility Services, Sociosanitaria, Consultoría, Turismo, y Comercialización. Estas divisiones aglutinan más de 50 líneas de actividad. La compañía –rama empresarial de la ONG ONCE- se creó con el objetivo de ofrecer empleo de calidad a personas con discapacidad; actualmente. da trabajo a más 12 000 personas en esa situación, un 37.7% de la plantilla total.

El ejercicio 2016, cerró con un crecimiento en ventas del 6% respecto al ejercicio anterior: una notable mejora de sus resultados económicos que pone de manifiesto que la inclusión y responsabilidad social es compatible con un modelo de negocio rentable.

La Fageda

Nació con el objetivo de crear un modelo cooperativista en un entorno natural con la finalidad de sacar a enfermos de los hospitales psiquiátricos y acompañarles para que superasen el estado de marginación social que padecían. A través la producción de productos lácteos con alto valor comercial, la Fageda ofrece un trabajo retribuido y con sentido a estas personas. Además de la inclusión laboral y operaciones comerciales, la entidad ofrece formación y terapia para fomentar la integración social.

Danone

Danone en El Salvador ha reclutado microempresarios ('Kiteiras') para vender sus productos en comunidades de bajos ingresos, utilizando una estrategia de venta puerta a puerta y brindando capacitación básica a las mujeres.

A través de un modelo de microfranquicia llamado 'Proyecto Shakti', Hindustan Unilever (HUL) comercializa y vende sus productos de cuidado de la salud y la belleza a consumidores de bajos ingresos en aldeas rurales en la India. Principalmente mujeres, pero también recientemente los hombres de las aldeas, se convirtieron en microempresarios y actúan como vendedores y constructores de marca en quince estados de la India.

En Uganda, Kenia, Myanmar y Zambia, Living Goods colabora con agentes de ventas respetados y de medio tiempo de la comunidad de BoP.

Divina Pastora

La aseguradora nació en los años 50 con el objetivo de proteger al colectivo vulnerable de empleadas domésticas en España. Fundada por Manuela Blancas, su objetivo era atender a estas trabajadoras en caso de accidente o enfermedad.

El modelo de protección funcionó y en los años 80 ya contaban con 300 000 mutualistas. Actualmente son una empresa consolidada en España y están también expandiendo su modelo a mercados emergentes con comunidades de bajos ingresos.

Iberdrola

El Programa “Electricidad para todos” es la respuesta de Iberdrola al llamamiento que ha hecho la comunidad internacional para extender el acceso universal a
formas modernas de energía, con modelos ambientalmente sostenibles, económicamente asumibles y socialmente inclusivos, enlazando su finalidad con el ODS 7.1. Tiene como finalidad asegurar  el acceso a la electricidad en países emergentes y en vías de desarrollo. “Electricidad para todos” cuenta con tres líneas de actuación:

  1. Financiación de proyectos a través de la inversión en capital con el programa Ventures-Perseo.
  2. Actividades llevadas a cabo por los negocios en los países en los que Iberdrola tiene presencia.
  3. Desarrollo de proyectos con un alto componente social, a través de ONG y el voluntariado corporativo.
  4. Desde el lanzamiento del programa “Electricidad para todos”, en enero de 2014, Iberdrola ha contribuido a que más de 3 900 000 personas se beneficien del acceso a la electricidad gracias a proyectos llevados a cabo en distintos países de Latinoamérica y África. Para el año 2020 aspiran alcanzar 4 000 000 de personas.

Añadir nuevo comentario