El informe, elaborado por WWF y coescrito por Deloitte Suiza, cubre una amplia gama de campos distintos de los seguros de vida, como seguros de responsabilidad civil, seguros marítimos y de vehículos, o seguros de propiedad con ejemplos de la vida real de diversos sectores industriales.

Según el informe “Underwriting our planet: how insurers can help address the crises in climate and biodiversity”, en 2022, las pérdidas económicas mundiales provocadas por desastres naturales ascendieron a unos 275.000 millones de dólares, pero solo 125.000 millones de dólares de la pérdida total estaban asegurados. Y esas cifras no incluyen el daño no monetario a las personas y la naturaleza.

En respuesta a mayores pérdidas esperadas, las compañías de seguros están aumentando las primas de seguro, limitando la cobertura o retirándose por completo de los mercados. Por ejemplo, en Florida, EE.UU., se espera que este año los costos del seguro contra inundaciones se dupliquen o incluso tripliquen para miles de propietarios de viviendas en zonas propensas a inundaciones. Mientras tanto, en California, después de varias temporadas marcadas por devastadores incendios forestales, al menos tres grandes compañías de seguros dejaron de suscribir nuevas pólizas de seguro de hogar.

"Este verano, hemos sido testigos de devastadoras olas de calor e incendios forestales en el sur de Europa, el norte de África, Asia y América del Norte. Las compañías de seguros se ven particularmente afectadas por estos eventos, ya que el aumento de costos está generando mayores pagos y regiones enteras se vuelven no asegurables. Ya es hora de que las aseguradoras aborden estos riesgos y alineen su negocio con los objetivos globales de clima y biodiversidad", expresó Thomas Vellacott, director general de WWF Suiza.

“La industria de seguros tiene el poder de desempeñar un papel de liderazgo en nuestro esfuerzo por trabajar hacia un futuro sostenible. Al llegar a todas las industrias, las compañías de seguros tienen la capacidad de incentivar prácticas sostenibles y promover comportamientos responsables de sus clientes. Al incorporar consideraciones ambientales en sus prácticas comerciales, las aseguradoras pueden ayudar a proteger la biodiversidad, mitigar el cambio climático y construir un futuro más resiliente y sostenible”, agregó Marcel Meyer, Jefe de Servicios de Sostenibilidad de Deloitte Suiza.

Según los autores, las compañías de seguros tienen varias posibilidades para reducir su impacto ambiental negativo y convertirse en catalizadores de una transición verde, rápida y justa. Explican que tomar medidas rápidas sobre el clima y la biodiversidad redunda en beneficio de las compañías de seguros frente a la amenaza de la falta de asegurabilidad.
 

En ese sentido, WWF recomienda a las compañías de seguros implementar las siguientes medidas:

• Alinear estratégicamente las políticas de suscripción con los objetivos globales de clima y biodiversidad e implementar los correspondientes planes de transición transparentes y mensurables.
   
• Colaborar con clientes y corredores de seguros para alinearse con esos objetivos y abogar por una transición verde y justa rápida.
   
• Promover opciones verdes y resilientes por parte de los clientes, la adopción de nuevas tecnologías y prácticas verdes y la implementación de principios de economía circular a través del diseño de productos de seguros y procesos de gestión de reclamos. Por ejemplo, las compañías de seguros deberían ofrecer nuevos productos para proyectos de energía renovable o reciclaje, soluciones basadas en la naturaleza e incentivos para que los propietarios (re)construyan con los más altos estándares de sostenibilidad y favorezcan la “reparación sobre el reemplazo” durante la gestión de reclamaciones.
   
• Revisar las políticas para eliminar incentivos "dañinos" que impactan el medio ambiente y las personas ("riesgo moral") y, en su lugar, involucrar a los clientes y otras partes interesadas para que cumplan con los más altos estándares ambientales.
   
• Excluir de las pólizas de seguro las actividades y sectores económicos más perjudiciales para el medio ambiente, como la expansión de las industrias de combustibles fósiles, la minería en aguas profundas, la deforestación o la pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR).
   
• Comunicar una eliminación clara de cualquier negocio relacionado con combustibles fósiles de acuerdo con el Escenario de Emisiones Netas Cero para 2050 de la Agencia Internacional de Energía.
   

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