Crece el interés en la construcción de edificios saludables

10.08.2018 | Tendencias

El nuevo informe de ULI explora el creciente interés en la construcción saludables y la obtención de certificaciones de bienestar.


Hogares, oficinas, escuelas y otros espacios están siendo transformados por los principios de diseño de salud, incorporando materiales más sanos y apuntando a promover elecciones saludables, el bienestar emocional y físico, así como un sentido de comunidad. Con el objetivo de analizar rápido crecimiento de este tipo de construcciones y su valor agregado, Urban Land Institute (ULI) presentó el estudio: The Business Case for Healthy Buildings: Insights from Early Adopters.

Referido al diseño de bienestar, el informe describe que las residencias y otros tipos de edificios, debe incluir elementos que fomenten la actividad al aire libre multigeneracional (juegos, jardinería, acceso a bicisendas o sendero para caminar), opciones locales de alimentos saludables cercanos, compromiso social de los residentes y políticas que acepten mascotas.

Mientras que, en el lugar de trabajo, se debe lograr un entorno saludable y ofrecer un lugar donde los empleados quieren estar todos los días, donde pueden enfocarse en su trabajo y ser productivos; al mismo tiempo que mantienen sus sistemas inmunológicos elevados y los niveles de estrés bajos. En este caso, se pueden incluir con espacios abierto flexible para la colaboración, actividades y eventos.

Para la elaboración del informe, se tuvo en cuenta diferentes investigaciones, entre ellas: Building Toolkit de Lugares Saludables de ULI, que brinda recomendaciones para promover la salud en el diseño y desarrollo de bienes raíces; ULI's Building for Wellness: The Business Case, que explora la propuesta de valor para edificios saludables; El informe Bienestar en el lugar de trabajo de CBRE: que examina los lugares de trabajo saludables desde el punto de vista del diseño y la construcción, las estrategias de gestión de oficinas y la programación de la oficina; y The 9 Foundations of a Healthy Building de la Universidad de Harvard, que analiza la conexión entre la salud, la productividad y el diseño de edificios.

Además de las investigaciones, se analizaron cuatro casos de estudios y su valor agregado. Los lugares analizados, - las oficinas de CBRE (Toronto y Vancouver), Hollywood Proper Residences (California),  Genentech Building 34 - The Hub (San Francisco) y la oficina de Arup (Boston)-, cuentan con ventilación y calidad de aire, espacios colaborativos, escritorios para trabajar sentados o de pie, iluminación diurna y circadiana , entre otros beneficios.

Con respecto al valor agregado se destacó, por un lado, una mayor satisfacción, mejor reclutamiento y retención de los empleados, además de una mejora de la productividad, la actitud, la colaboración y la cohesión social entre los empleados. Por otro lado, también se generaron mejores asociaciones de propietarios e inquilinos, una rápida ocupación y rentas de alto valor de mercado.

Asimismo, el informe brinda un panorama sobre normas de construcción para el bienestar: entre ella se incluye Fitwel y WELL. La primera, se originó como certificación para edificios federales en los EE. UU. y actualmente está disponible para el sector privado en 22 países.  El estándar de Fitwel se enfoca en 12 factores de salud de bienestar: ubicación, acceso al edificio, espacios al aire libre, planta baja, escaleras, calidad ambiental interior, espacios de trabajo, espacios compartidos, suministro de agua, cafeterías, máquinas expendedoras y procedimientos de emergencia.

Mientras que WELL, desarrollado por Delos en 2012, es un sistema basado en el desempeño para medir, certificar y monitorear del entorno construido que afecta salud humana y bienestar. El sistema combina las prácticas en el diseño, la construcción y la gestión de edificios con investigaciones médicas y científicas basadas en la evidencia sobre salud ambiental, factores de comportamiento, resultados de salud y factores de riesgo demográficos que afectan la salud

Como conclusión, el estudio expone un creciente interés en este tipo de construcción, pero el sector inmobiliario presenta varias incertidumbres, como los costos de la certificación, o si las mismas colaboran en rentas más altas y tasas de vacantes más bajas. Tampoco se conoce las responsabilidades de los inquilinos, ya que deben comprometerse con acciones específicas relacionadas con las operaciones de construcción y el equipamiento.

Pero, a pesar de estas incertidumbres, muchos propietarios y desarrolladores informan que los edificios certificados ofrecen una forma de atraer a los inquilinos y asegurar proyectos futuros. Además, muchos creen que los edificios saludables eventualmente llevarán a la diferenciación y rentabilidad del mercado, tales como rentas superiores al mercado y una mejor retención de los inquilinos.

Añadir nuevo comentario