El comercio de paltas podría ser perjudicado por medidas climáticas en el transporte marítimo

19.03.2018 | Cambio Climático

Autoridades chilenas y peruanas advirtieron que el comercio de aguacates, cerezas y arándanos podría verse afectado por una medida de corto plazo para reducir las emisiones de carbono del transporte marítimo. 


En vísperas de una reunión crucial de la ONU sobre transporte marino en Abril, autoridades de ambos países advirtieron que la nueva medida de limitar la velocidad del transporte marino para 2023 podría perjudicar el comercio de paltas.  

Ambos exportadores latinoamericanos han firmado una declaración en la que señalan que los envíos internacionales deben "tomar medidas urgentes" para limitar su impacto climático, en línea con el Acuerdo de París.

Rolando Drago, embajador de Chile en Londres y jefe de la delegación de la Organización Marítima Internacional (IMO), dijo que su país había hecho "un compromiso político" para discutir la acción climática en el transporte marítimo. Chile respaldaría algunas medidas más que otras, y agregó: "Estamos realmente preocupados por el límite de velocidad de los buques, porque eso podría afectar nuestras exportaciones".

Chile y Perú instan a la OMI a trabajar en establecer una "velocidad óptima" en lugar de solo una "reducción de velocidad", citando el impacto que tendrían estos cambios en la fruta fresca. Por ejemplo, un cargamento de cerezas de Valparaíso, Chile, enviado a Shanghai, China, demoraría 33 días a 20 nudos; y 44 días a una velocidad más baja de 15 nudos. Esto podría afectar la calidad y distorsionar el comercio de frutas frescas. Perú agregó que los aguacates/paltas y los arándanos son casos de estudio del impacto de esta nueva reglamentación.

En general, los barcos usan menos combustible y generan menos emisiones cuando viajan despacio. Si los precios del petróleo son altos, muchos operadores de barcos optan por reducir la velocidad para ahorrar costos. El grupo de campaña Transport & Environment, con sede en Bruselas, hace un llamado para que se introduzcan restricciones de velocidad en los próximos cinco años, mientras que la OMI desarrolla medidas a más largo plazo.

Un estudio encontró que la "velocidad lenta" o “slow steaming”, como se la conoce en la industria, podría reducir las emisiones en los subsectores clave hasta en un tercio en el período 2018-30.

 "Los barcos que redujeron voluntariamente su velocidad entre 2008 y 2012 no afectaron a los exportadores de fruta chilena o peruana ni los llevaron a la bancarrota ", dijo el activista de T&E Faig Abbasov. "Además, la reducción de velocidad obligatoria o al menos la velocidad de tapado en los niveles actuales tampoco tendrá mayores efectos. Los límites de velocidad son la única medida que puede generar ahorros inmediatos de gases de efecto invernadero para toda la flota y la OMI debe prestarle la debida consideración para reducir el presupuesto de carbono del sector".

Tristan Smith, un experto en transporte bajo en carbono de la University College de Londres, dijo que era "plausible" que la reducción de la velocidad cause problemas importantes para una minoría de cargadores. Pero que "sería una pena decidir la viabilidad de una medida global por un solo tipo de carga. Nadie está proponiendo usar límites de velocidad como un fin en sí mismos, sino como un medio relativamente simple y probado para reducir la intensidad de carbono".

De manera similar, sugirió Smith, los exportadores de fruta podrían usar combustible más limpio o tecnología eficiente para lograr un resultado similar.

Chile y Perú comparten algunas preocupaciones con Brasil, que se ha convertido en el principal opositor de un ambicioso acuerdo climático para el transporte marítimo.

Fuente: Climate Home News

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