Guía para extender el ciclo de vida de siete productos clave y reducir su caducidad programada

22.11.2017 | Economía Circular

El Programa de Información al Consumidor de ONU Ambiente, con el apoyo del Gobierno francés, ha llevado a cabo un estudio para analizar los momentos óptimos de reemplazo de productos de uso intensivo: lavadoras, refrigeradores, televisores, teléfonos móviles, computadoras portátiles, ropa y aspiradoras. 


A principios del mes de agosto se consumieron todos los recursos naturales disponibles en el planeta para el año 2017, cada vez con mayor anticipación desde que comenzaron las mediciones en la década de los 70. Detrás de este sobreconsumo de recursos yace la "obsolescencia programada", que implica que los productos y bienes se basan en la premisa del consumo y el descarte cada vez más acelerado.

Algunos países han comenzado a tomar nota de manera responsable ante este fenómeno. El plan del gobierno sueco para reducir la tasa de IVA aplicada al trabajo de reparación del 25% al 12% fue una de las últimas señales de que los europeos estaban comenzando a cuestionar la cultura de consumo lineal basada en "fabricar, usar y desechar".  En Francia, la obsolescencia programada se castiga con dos años de prisión y con una multa de hasta 300,000 euros. España se convirtió recientemente en el primer país en establecer un objetivo diseñado para aumentar la reutilización.

El Programa de Información al Consumidor de ONU Ambiente, con el apoyo del Gobierno francés, ha llevado a cabo un estudio para analizar los momentos óptimos de reemplazo de productos clave, y proponer medidas que deben tomar el sector privado, los gobiernos y los consumidores, para extender la vida útil de los productos.

El objetivo de este estudio es proporcionar recomendaciones sobre las oportunidades disponibles para los consumidores, el sector privado y los gobiernos, de las economías desarrolladas y en desarrollo, para abordar la extensión de la vida útil del producto. El objetivo principal del informe es la formulación de políticas para detener la caducidad programada.

El informe investiga varias formas de extender las vidas útiles de productos: (1) simplemente usando productos durante un tiempo prolongado; (2) extendiendo su uso a través del diseño, mantenimiento y actualizaciones; y / o (3) recuperando productos rotos a través de la reparación, restauración o remanufactura.

Una revisión del estado de la técnica en los primeros capítulos concluye que la extensión de la vida del producto es una práctica generalizada en las economías desarrolladas.

El estudio presenta una revisión de los estudios de Evaluación del Ciclo de Vida (ACV) sobre el momento de reemplazo en siete categorías de productos de uso intensivo (lavadoras, refrigeradores, televisores, teléfonos móviles, computadoras portátiles, ropa y aspiradoras).

Es posible y recomendable reutilizar equipos electrónicos 

Los resultados del estudio muestran que las lavadoras y los refrigeradores deben usarse por lo menos 10 años antes de pensar en ser reemplazados por un modelo más eficiente en energía. Aspiradoras, teléfonos móviles y las computadoras portátiles generalmente se reemplazan 'antes de tiempo' y deberían (re) usarse por más tiempo (aunque es muy difícil precisar un momento de reemplazo exacto). En el caso de los televisores, tiene sentido mantener viejos modelos de LED en uso, en lugar de reemplazarlos con modelos 4K más nuevos y menos eficientes energéticamente.

Se deduce que cada categoría de producto requiere un enfoque específico y un conjunto de medidas de políticas.

El informe presenta recomendaciones diferenciadas para países desarrollados y en desarrollo. 

Acceder al estudio en el adjunto.

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