La prohibición de vasos y cubiertos plásticos genera polémica en Francia

24.09.2016 | Ambiente

Una nueva ley prohibirá la compra de copas y cubiertos plásticos en Francia. Asimismo, en las oficinas, las máquinas de café tampoco tendrán vasos plásticos. Esta medida enfrentó las opiniones de los grupos ambientalistas a favor y las fábricas de envases de Europa en contra.


El Gobierno de Francia anunció una nueva medida que tiene por objetivo proteger al medio ambiente y establece un plazo hasta el 2020 para garantizar que todos los platos desechables vendidos en el país estén hechos de materiales de origen biodegradable que puedan ser compostados. Esta nueva ley se desprende de la prohibición de usar bolsas de plástico, implementada en julio.

La prohibición fue propuesta inicialmente por el Partido Verde de Europa y fue adoptado por los legisladores franceses con el objetivo de reducir el consumo de energía y los residuos producidos por la industria de transformación de plástico, así como la contaminación causada por los desechos de plástico.

La medida, impone que los elementos hechos de plástico que circulan en el mercado para el consumo de bebidas y alimentos sean producidos total o parcialmente con materiales biológicos y utilizables para la fabricación de compost. Por lo menos en un 50%.

Pero esta normativa genero polémica en los distintos sectores, ya que los opositores argumentan que la prohibición de productos perjudica a los consumidores, y que las medidas francesas violan normas de la Unión Europea sobre la libre circulación de mercancías.

En este contexto, Pack2Go Europa, una organización con sede en Bruselas que representa a los fabricantes de envases de Europa, se opone a esta nueva ley. "Estamos instando a la Comisión Europea para hacer lo correcto y tomar acciones legales contra Francia por infringir la legislación europea”, indicó Eamonn Bates, secretario general de Pack2Go Europa. También argumentó que no hay ninguna prueba de que los cubiertos desechables biodegradables sean más beneficiosos para el medio ambiente.

Para finalizar, el Gobierno Francés expresó que la iniciativa afectará los restaurantes y los establecimientos de venta de bebidas y otros comestibles: panaderías, tiendas, delicatessen, gasolineras.

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