¿Cómo se está preparando su junta directiva para el cambio climático?

¿Está considerando la otra cara de la moneda de su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG)? El cambio climático está transformando el juego para las empresas en varios frentes, desde las políticas hasta las tecnologías y las tendencias del mercado. Sin embargo, si bien las empresas a menudo se centran en las formas en que su empresa está impactando o contribuyendo a un planeta más verde, muchas pasan por alto cómo los impactos sociales, geopolíticos y ambientales del cambio climático también moldearán sus estrategias comerciales.

Puede que su organización no esté considerando cómo prepararse para el cambio climático, pero sus inversores, banqueros, aseguradoras y otras partes interesadas definitivamente sí lo están. En 2019, el Banco de Canadá identificó el cambio climático como una de las seis vulnerabilidades más importantes de la economía canadiense, y un número creciente de inversores, incluidos los fondos de pensiones canadienses, buscan comprender el riesgo del cambio climático en sus carteras.

Las aseguradoras también están teniendo en cuenta el cambio climático en sus cálculos, mientras que los reguladores están aumentando la presión sobre los requisitos ESG. Cada vez más, estas partes interesadas quieren garantías no sólo de que las organizaciones estén considerando el cambio climático en su planificación empresarial, sino también de que estas estrategias se reflejen en sus declaraciones financieras.

Ciertamente, el cambio climático tiene tanto que ver con la resiliencia organizacional como con alinear el desempeño climático de la organización con los objetivos globales de limitar el calentamiento por debajo de 1,5°C como se establece en el Acuerdo de París. Al comprender esto, los comités de auditoría están en una posición privilegiada. desafiar tanto a la gerencia como a sus pares sobre cómo planean adaptarse.

De manera similar, los comités de auditoría tienen la oportunidad (si no la obligación) de defender las mejores prácticas de divulgación sobre el cambio climático, incluidas las propuestas por el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD), que incluyen recomendaciones para políticas climáticas consistentes y comparables. divulgaciones financieras relacionadas que promuevan una toma de decisiones más informada entre bancos, inversores y aseguradoras en particular.

El cambio climático como problema es más grande que cualquier departamento. Requiere un compromiso multifuncional entre múltiples áreas de la organización, así como una mayor conciencia de cómo la organización se verá afectada por las políticas de cambio climático, las tecnologías de respuesta, las actitudes de los clientes y los cambios del mercado, además de los impactos físicos como el cambio climático. patrones.

Además, como la cuestión evoluciona constantemente, abordar el riesgo del cambio climático requiere la voluntad de planificar durante un horizonte temporal más largo del que una organización determinada puede estar acostumbrada.

Una planificación cuidadosa para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos asociados con el cambio climático traerá muchos beneficios. Y con la alineación entre departamentos, partes interesadas y socios de la industria, esos planes tienen más posibilidades de convertir una desventaja potencial en una ventaja real.

¿Qué deberían preguntar los comités de auditoría?

• ¿Nuestra organización comprende los posibles impactos financieros del cambio climático en sus operaciones?
   
• ¿Tiene nuestra junta directiva/administración una estrategia a largo plazo para abordar los impactos climáticos en su modelo de negocio? ¿Es nuestro horizonte de planificación lo suficientemente largo?
   
• ¿Es nuestra organización climáticamente competente? ¿Tenemos los conocimientos adecuados para gobernar este tema?
   
• ¿Las divulgaciones sobre cambio climático de nuestra organización son adecuadas para satisfacer las necesidades de los usuarios finales? (por ejemplo, inversores, banqueros, reguladores, etc.)

El cambio climático impulsará cambios considerables en el futuro, por lo que las empresas deben revisar la resiliencia de su modelo de negocios, evaluar cómo es probable que se vean afectados y hacer planes para adaptarse.