CCOO pidió regular las quiebras fraudulentas en la Unión Europea

11.02.2016 | Transparencia

Ángel Hernández, secretario general de CCOO Castilla y León, participó en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para pedir que haya una regulación europea para evitar quiebras fraudulentas que, en realidad, son deslocalizaciones de empresas. Asimismo presentaron un modelo de código de conducta para empresas socialmente responsables.


La petición surgió luego del caso de Puertas Norma, cuando la empresa Jeld Wen of Europe fue cortando financiación y recortando precios para convertirla en inviable y poder solicitar el concurso voluntario que pidió en octubre de 2011. Las empresas europeas que operan en distintos estados bajo la misma dirección y la existencia de un vínculo único con la sociedad matriz puede llevar a que la dirección vaya descapitalizando un centro de trabajo para que el traslado de su producción resulte más económico al disfrazarlo de una quiebra. El trabajo realizado por Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) demostró que las empresas no estaban en quiebra y que debían abonar los salarios impagados por su filial española a los colaboradores. Asimismo se logró una financiación extra para el plan de recolocación de los despedidos. En esta oportunidad, la fábrica a deslocalizar había sido financiada por los Fondos Europeos FEDER. En el caso de Puertas Norma con un 11% de su coste.

La normativa europea analiza evaluar la posible quiebra como un todo en el caso de que se presenten dos procedimientos concursales paralelos en dos países, pero no en el caso de que haya un proceso concursal. Para evitar este vacío legal, el secretario general de CCOO Castilla y León, Ángel Hernández, acompañado del secretario de Acción Sindical, Vicente Andrés, se acercaron al Comité jurídico de la Comisión de Peticiones, el cual es organismo encargado de gestionar las cuestiones legales de la normativa europea. 

Además CCOO Castilla y León llevaron a la Comisión de Peticiones la iniciativa de un código de conducta, el cual esta diseñado para impedir que compañias trasnacionales puedan aprovechar la existencia de empresas exitosas en zonas rurales, y que no puedan adquirir aquellas que dan escaso empleo a comunidades enteras con el objetivo de cerrarlas y quedarse con la cuota de mercado. Sería un código de conducta voluntario, pero CCOO lo concibe como un marco para aquellas empresas responsables socialmente que quieran obtener ventajas competitivas en las preferencias de los posibles clientes.

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