Estudio global de Visa identifica tendencias y desafíos en el transporte público

07.03.2019 | Transporte

En colaboración con la Universidad de Stanford, Visa, lanzó uno de los estudios globales más grandes que examina la creciente demanda de transporte público y privado, y rol clave del comercio digital para impulsar el crecimiento sostenible. Así, el estudio, “El futuro del transporte: la movilidad en la era de la megaciudad”, busca comprender mejor los desafíos que enfrentan los viajeros actuales y futuros.


Mike Lemberger, Vicepresidente Ejecutivo de Product Solutions Europe de Visa explica: “El éxito futuro de nuestras ciudades está interrelacionado con el futuro del transporte y la movilidad. Visa y nuestros socios tienen un papel importante que desempeñar, tanto en la racionalización de la experiencia de pago para millones de personas que viajan por el mundo como en el apoyo a las autoridades de transporte público en su búsqueda de soluciones de transporte convenientes y sostenibles que mejoren la vida de las personas que lo utilizan”.

En este sentido, los pagos online son claves a medida que más ciudades apuesten por el sistema de transporte público sin contacto, los pagos digitales por estacionamiento y los servicios de alquiler, como bicicletas o scooters.

Para su elaboración se encuestaron más de 19,000 consumidores en 19 países, en relación a los siguientes puntos claves: tiempo de viaje, el uso del automóvil y el transporte público y el método de pago.

En el primer punto, un 46% de los consumidores a nivel mundial ha visto aumentar los tiempos de viaje. La mitad (52 %) está frustrada con la experiencia de usar el transporte público. Por otro lado, un tercio de los encuestados (37 %) espera que su tiempo de traslado aumente en los próximos cinco años.

Con respecto al uso del automóvil, sigue siendo el principal modo de transporte tanto para viajes diarios (60%) como para viajes personales (61%). Solo el 42% de los encuestados de la Generación Z (de 18 a 25 años de edad) usa un automóvil para ir al trabajo, a la escuela o a la universidad o para viajes personales. El aspecto más negativo de conducir es intentar encontrar un espacio de estacionamiento,  elegido por el 64% de los encuestados; seguido del riesgo de obtener una multa si estaciona más tiempo de lo previsto (44%) y pagar extra por el tiempo de estacionamiento (42%).

Asimismo, menos de la mitad de las personas encuestadas usan el transporte público como una forma de ir al trabajo, a la escuela o a la universidad (44 %). Ese número se eleva a 54 % para viajes personales como entretenimiento.

Por otro lado, la complejidad en el pago es una de las principales quejas. Si fuera más fácil de pagar el transporte público, el uso promedio aumentaría en un 27 %. En esta línea, el 47% dijo que la necesidad de diferentes boletos para diferentes modos de viaje es un problema y un 41 % mencionó que los servicios "solo en efectivo" eran una molestia. Según los encuestados, estas frustraciones hacen que sean menos propensos a usar el transporte público y más propensos a conducir sus propios automóviles.

Por último, para lograr un mejor ecosistema, Visa emitió una serie de recomendaciones:

  • Invertir en conectividad: Los gobiernos municipales deben invertir en una infraestructura de datos "siempre activa", fundamental para las soluciones tecnológicas que demandan los consumidores.
     
  • Crear una experiencia de pago facíl para respaldar los viajes diarios: Un solo viaje implicará cada vez más el transporte combinado (automóvil + metro + bicicleta), por lo tanto, es necesario crear una experiencia de pago simple y optimizada para el viajero, que va desde el tránsito sin contacto hasta los pagos desde la aplicación o desde la plataforma.
     
  • Integrar la autenticación personal en la experiencia de pago: A medida que las empresas y los municipios incorporen cada vez más los pagos digitales, también deben integrar la autenticación instantánea.
     
  • Diseñar sistemas de comercio teniendo en cuenta a todos los miembros de la sociedad. Los ecosistema de transporte deben incluir a las personas mayores y las personas no bancarizadas o no bancarizadas, asegurando que nadie se quede atrás.
     
  • Desarrollar asociaciones estratégicas para impulsar la comprensión. Las ciudades deben asociarse con corporaciones que puedan ofrecer una visión más amplia, ayudando en la planificación. La inteligencia artificial en combinación con Big Data se puede usar para analizar datos sobre el consumo, el movimiento y las tendencias cambiantes para anticipar las necesidades en tiempo real, así como para brindar a las ciudades información que puede ayudar en la planificación futura.

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