La emisión de bonos verdes se duplicó en 2016

18.07.2017 | Inversores

Un nuevo reporte de ONU Medio Ambiente registra una tendencia al alza en las inversiones para el desarrollo sostenible.


El G20 y otras naciones han dado grandes pasos en el último año para movilizar billones de dólares de capital público y privado necesarios para hacer realidad el desarrollo sostenible y la acción climática, de acuerdo con una nueva investigación de  ONU Medio Ambiente.

El estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo informó que la inversión necesaria para lograr el desarrollo sostenible se quedó corta, con una carencia anual de US $2.5 billones.

Sin embargo, el Informe sobre el progreso de las Finanzas Verdes de ONU Medio Ambiente, una contribución al Grupo de Estudio de Finanzas Verdes del G-20, encontró docenas de políticas alentadoras y desarrollos de productos financieros que muestran que los sectores público y privado buscan realmente cambiar esta tendencia.

"El mundo se ha comprometido a crear un futuro mejor para las personas y el planeta. Pero no seremos capaces de lograr nuestra aspiración de sostenibilidad sin que el sistema financiero global utilice su capital para alimentar la transformación ", dijo el Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim.

"Esta nueva investigación de ONU Medio Ambiente muestra un progreso alentador en este sentido. Estamos viendo cómo las inversiones inteligentes pasan hacia la financiación verde, con un número récord de nuevas medidas y planes ambiciosos para los ‘hubs’ financieros enfocados en el ambiente", explicó.

El Informe de Síntesis de las Finanzas Verdes, aprobado en la Cumbre de Líderes del G-20 en Hangzhou en septiembre de 2016, estableció siete opciones para acelerar la movilización de la financiación verde. El nuevo reporte de ONU Medio Ambiente informa que en 2016, se han introducido más medidas relacionadas con las finanzas verdes, en comparación con cualquier otro período desde el año 2000.

“ Las tendencias y las acciones tomadas han promovido un aumento de los flujos de financiación verde, sobre todo en la emisión de bonos verdes, la cual creció cerca de 100% hasta US $81 mil millones en 2016”, informa ONU Ambiente.

Algunos ejemplos de las acciones específicas de los países son:

India: La Junta de Valores y Bolsa de India emitió requisitos de divulgación para la emisión y cotización de títulos de deuda verde

Alemania: El estado federal de Hesse anunció la intención de hacer de la ciudad de Fráncfort un centro financiero verde.

China: En junio de 2017, el Consejo de Estado anunció cinco áreas piloto para las finanzas verdes.

Francia: En enero de 2017, Francia emitió un histórico bono soberano a 22 años de EUR 7 mil millones, con el fin de promover las mejores prácticas de mercado y apoyar el desarrollo del mercado de bonos verdes.

Sudáfrica: La Bolsa de Valores de Johannesburgo (JSE) está desarrollando requisitos para los bonos verdes en línea con las mejores prácticas internacionales.

Brasil: El Banco Central emitió a finales de marzo de 2017 directrices sobre la gestión integrada de riesgo, incluyendo al riesgo ambiental.

Estados Unidos: El Comisionado de Seguros del Estado de California lanzó en enero de 2017 la base de datos en línea de la Iniciativa de Carbono sobre Riesgos Climáticos, en la que se proporciona información sobre las inversiones altas en carbono de las grandes compañías de seguros.

Activos verdes siguen creciendo

Una revisión integral que mira más allá de las finanzas verdes indica que los activos manejados de manera sostenible a nivel mundial aumentaron 25% de 2014 a 2016.

Desde entonces ha surgido retroalimentación positiva: el incremento en la emisión de bonos verdes en el mercado primario ha mejorado la liquidez del mercado secundario, lo que ha permitido que nuevos fondos se abran y operen dentro de las limitaciones existentes de liquidez y solvencia crediticia. En el primer trimestre de 2017, se lanzaron cuatro nuevos fondos de bonos verdes.

Según el informe, los progresos realizados a nivel nacional, internacional y en los mercados financieros y de capitales muestran que el sistema financiero está cambiando para alinearse con los imperativos del desarrollo sostenible del siglo XXI.

"El desafío ahora es aumentar rápidamente los flujos de capital hacia inversiones que apoyen nuestros objetivos de desarrollo sostenible y produzcan negocios verdes comercialmente viables para las próximas décadas", dijo Solheim.

"El G20 y otros han encendido los motores. Ahora es el momento de presionar el acelerador”, añadió.

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