Nuevo Informe “El Ciudadano y la RSE” en España

12.02.2016 | Reporte

El sexto informe realizado por Fundación Adecco, “El ciudadano y la RSE”, analizó la opinión de 600 ciudadanos españoles, sobre el grado de conocimiento y penetración del concepto de RSE. Uno de los principales resultados demuestra que los nuevos consumidores se están volviendo más críticos y que valoran de forma creciente el comportamiento ético de las marcas.


El informe realizado por sexto año consecutivo, analiza los comportamientos de consumo y el nivel de RSE en la sociedad. Aunque obtuvo que sólo un 60% afirma no estar familiarizado con las siglas y no entender su significado, el concepto se instala desde otra perspectiva, ya que un 96% de los encuestados considera que las empresas tienen la misma responsabilidad que el Gobierno a la hora de dar respuesta sobre temas tales como desempleo, desigualdad social, sostenibilidad medioambiental, entre otros. Otro dato que destacan es el rol que los ciudadanos se otorgan a sí mismos como agentes responsables: un 70% cree que la ciudadanía tiene mucha o bastante responsabilidad cuando se trata de reaccionar ante los desafíos que plantea la sociedad. De este modo, los ciudadanos se convierten en el tercer actor social que debe asumir una mayor responsabilidad, según los propios encuestados; en el cuarto puesto ubican a los medios de comunicación, y el útlimo lugar lo ocupan las organizaciones del tercer sector como fundaciones y ONGs.

Además, como conclusión principal existe una nueva generación de consumidores críticos que valoran cada vez más el comportamiento ético de las marcas. Estos nuevos consumidores exigen una conducta responsable con el entorno en el que operan las empresas, desde temáticas ambientales como trato a los trabajadores, relación con la ciudadanía, etc.  Al situar la empresa en el segundo lugar con respecto a la responsabilidad, los ciudadanos se volvieron exigentes, ya que un 63% de los consumidores penaliza a las marcas que no considera responsables. Específicamente un 50% deja de adquirir el producto o servicio en cuestión, mientras que un 10% no sólo deja de comprarlo sino que emite opiniones negativas en foros y redes sociales. Un 3% además de lo anterior realiza iniciativas como recogida de firmas o protestas en contra de la marca. Por último, un 10% no penaliza a las marcas en función de su responsabilidad, pero se plantea hacerlo en el futuro.

Comparando con el año anterior el consumo responsable ha aumentado 1 punto porcentual. Esto se relaciona principalmente con las nuevas generación, los jóvenes son los más críticos. Un 70% de los consumidores entre 18 y 35 años sancionan a las marcas menos responsables, mientras que la cifra desciende al 52% a partir de la citada edad. Esto se vincula con la generación de los Millenials, según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “los Millenials o nacidos a partir de 1980 constituyen una generación muy crítica y exigente, que no duda en dejar de consumir una marca tras una mala experiencia, frente a generaciones anteriores que manifestaban una mayor fidelidad o rutina de compra. Además, los Millenials son altamente sociables y poseen un alto conocimiento de las redes sociales: comparten su opinión y recomiendan o desaconsejan productos y servicios, siendo mucho más sensibles a las experiencias de otros usuarios que a la emitida por la propia marca. Por último, esta generación exige una mayor personalización y nuevos valores como la transparencia, la sostenibilidad y el compromiso social”.

Para finalizar el estudio demuestra que opinión tiene los españoles de las empresas que trabajan y la comparación con el resto de Europa. En este contexto, las prácticas responsables más conocidas por los encuestados y su lugar de trabajo son: la conciliación, la contratación de personas con discapacidad y el voluntariado corporativo. Según Mesonero: “aunque buena parte de las empresas realiza acción social, las iniciativas de RSE que más calan son aquellas que atañen de forma directa a los empleados y a la mejora del clima laboral, como permitirles compaginar su vida personal con la profesional, involucrarles en acciones de voluntariado o incorporar personas con discapacidad, mostrando con ello su apertura a la diversidad que caracteriza a nuestra sociedad”. En opinión de los ciudadanos, las empresas españolas tienen mucho que aprender de las de las empresas europeas: un 56% sitúa a las organizaciones nacionales por debajo de las europeas en materia de responsabilidad, mientras que un 36% es más imparcial y las evalúa de forma similar. Por último, sólo un 8% tiene una mejor percepción de las empresas de España con respecto a las de Europa.

 

Principales resultados:

  • El 63% de los consumidores penaliza a las marcas que no considera responsables, un 50% deja de adquirir el producto o servicio en cuestión, mientras que un 13% va más allá y emite opiniones negativas en foros y redes sociales, llegando incluso a recoger firmas en contra de la marca, si cree que vulnera derechos fundamentales;
  • El consumo responsable se ha incrementado 1 punto porcentual con respecto al año pasado.
  • El 60% de los encuestados afirma desconocer el significado de las siglas “RSE”.
  • Un 96% de los encuestados considera que las empresas tienen la misma responsabilidad que el Gobierno sobre las temáticas sociales y ambientales.
  • El 56% de los encuestados con empleo opina que trabaja en una empresa socialmente responsable. Sin embargo, un 60% considera que las compañías españolas están por debajo de las europeas en la escala de responsabilidad.

 

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