Amazon ha dado un paso clave en la evolución de su ambicioso proyecto de internet satelital al anunciar el cambio de nombre de Project Kuiper —el código interno con el que se conocía desde su lanzamiento hace siete años— a su nueva y definitiva marca: Amazon Leo. Este rebranding refleja el tránsito del programa desde la fase de investigación, desarrollo y despliegue inicial hacia su preparación para operaciones comerciales.
El nombre Amazon Leo hace referencia directa a la órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés), donde operan los satélites que formarán su constelación global de banda ancha. Aunque el servicio aún no está disponible para usuarios residenciales, Amazon ya comienza a dar señales claras de que la puesta en marcha está cada vez más cerca.
Primeros pasos hacia el lanzamiento comercial
El 13 de noviembre, Amazon habilitó una página de registro para que los consumidores puedan inscribirse y recibir novedades sobre el futuro servicio de internet satelital. Sin embargo, todavía no se ha abierto el proceso de suscripción para hogares.
En paralelo, la compañía ha comenzado a captar clientes corporativos, consolidando alianzas con importantes actores del sector aeronáutico, de defensa y telecomunicaciones, entre ellos:
- JetBlue
- L3Harris
- DirecTV Latin America
- Sky Brasil
- NBN Co., la red de banda ancha del gobierno australiano
Estos acuerdos posicionan a Amazon Leo como una alternativa seria y competitiva frente a otros proveedores globales de conectividad satelital.
Progreso del proyecto: más de 150 satélites en órbita
En una publicación en LinkedIn del 13 de noviembre, el CEO de Amazon, Andy Jassy, destacó el importante avance técnico y operativo del programa. Señaló que el equipo ya tiene más de 150 satélites en órbita, velocidades superiores a 1 Gbps, y un creciente interés de clientes empresariales.
Jassy subrayó el impacto potencial del servicio, afirmando que Amazon Leo está diseñado para beneficiar a unos 500 millones de hogares, además de empresas, organizaciones y entidades gubernamentales que necesitan acceso a conectividad confiable.
Hacia una constelación de más de 3.200 satélites
El plan a largo plazo de Amazon contempla la operación de más de 3.200 satélites en órbita terrestre baja. Con esta infraestructura, la compañía busca ofrecer cobertura global y competir de manera directa en el creciente mercado del internet satelital.
En agosto, Amazon firmó un acuerdo con NBN Co. para proporcionar “banda ancha fija mayorista” a zonas rurales y remotas de Australia, reforzando su enfoque en territorios con baja o nula conectividad. La compañía ha indicado que espera lanzar el servicio a mediados de 2026.
El mismo 13 de noviembre, Amazon también incorporó como cliente a Connected Farms, empresa australiana que brinda conectividad móvil y satelital a maquinaria agrícola y sensores IoT. Esta compañía comenzará a pilotar el servicio Amazon Leo en 2026, con pruebas en el Reino Unido y Norteamérica.
Una oferta diseñada para hogares, empresas y gobiernos
Amazon Leo apunta a un mercado amplio que abarca usuarios residenciales, comerciales y gubernamentales. Para ello, la compañía ha presentado tres antenas planas diseñadas para distintas necesidades:
- 100 Mbps
- 400 Mbps
- 1 Gbps
Estas antenas buscan ofrecer un equilibrio entre rendimiento, accesibilidad y facilidad de instalación.
Un nuevo competidor en la carrera por la conectividad global
Con Amazon Leo, la empresa de Jeff Bezos acelera su entrada en el competitivo mercado del internet satelital, dominado actualmente por iniciativas como Starlink. El rebranding marca el inicio de una nueva etapa, en la que Amazon se prepara para convertir años de investigación en un servicio comercial que podría transformar la forma en que millones de usuarios en todo el mundo acceden a internet.
A medida que se acerca su lanzamiento previsto para 2026, Amazon Leo se perfila como una de las propuestas más importantes en el futuro de la conectividad global.

