¿Está llegando a su fin Perl? El declive de un lenguaje que una vez lideró el desarrollo web

Pocos lenguajes escapan al paso del tiempo. El caso más reciente es Perl, una vez alabado por su poder y flexibilidad, y hoy en día relegado a la categoría de lenguaje de mantenimiento. A pesar de que en el pasado fue la opción predilecta para procesamiento de texto y desarrollo web, la realidad actual muestra una comunidad en retroceso, oportunidades laborales escasas y una base de código cada vez más difícil de sostener.

De favorito a olvidado

Durante los años 90, Perl fue sinónimo de eficiencia y productividad. Su sintaxis flexible y herramientas integradas como las expresiones regulares lo convirtieron en una elección natural para quienes desarrollaban scripts o sistemas web. Sin embargo, lo que en ese entonces se celebraba como una ventaja —la libertad de escribir código de muchas formas— hoy se ve como un problema estructural.

Un usuario en Reddit lo resume así: “Perl es famoso por sus one-liners, pero no por escribir programas grandes”. La comunidad ha expresado su frustración sobre la dificultad de mantener bases de código en Perl, especialmente al integrar a nuevos desarrolladores. Otro usuario comenta: “Heredé una base de código en Perl una vez. La mitad de mi tiempo lo pasé descifrándola. Nunca más”.

¿Qué pasó con el lenguaje mejor pagado?

En su apogeo, los desarrolladores Perl eran altamente cotizados. Sin embargo, hoy los puestos de trabajo relacionados con Perl han disminuido drásticamente. Aunque aún se reportan salarios altos, estos están reservados para casos excepcionales. Como dijo un usuario en Hacker News: “De unas 800 posiciones, solo una era para Perl”. Es decir, es un lenguaje de nicho, donde solo los más expertos pueden aspirar a mantenerse competitivos.

Un anuncio de empleo en 2025 refleja el nuevo rol de Perl en la industria: “Desarrollador Perl Senior – Sistemas Legado… Depurar y resolver problemas complejos como módulos faltantes, cron jobs fallidos y conflictos de dependencias”. Lejos de la innovación, estos roles existen únicamente para “mantener las luces encendidas”.

El auge de Python y JavaScript

Perl no ha podido competir con lenguajes más modernos como Python y JavaScript, que ofrecen todo lo que Perl hacía, pero con una sintaxis más clara, comunidades más activas y ecosistemas más modernos. Python, por ejemplo, ha crecido enormemente gracias al auge de la inteligencia artificial y el machine learning. En 2024 fue el lenguaje más usado y en 2025 continúa su expansión.

En el ámbito del desarrollo web, los orígenes de Perl en CGI lo hacen parecer prehistórico frente a tecnologías como Node.js o frameworks modernos como React, Vue o Django. Como menciona un blogger: “Mantener código legado en Perl aún paga bien por ahora, pero los nuevos proyectos en Perl son cada vez más raros”.

Una comunidad que se resiste al cambio

Aunque se anunció Perl 7 hace un tiempo, la adopción ha sido mínima. Según la encuesta de desarrolladores de Stack Overflow 2024, el uso de Perl se mantiene estancado desde 2022, rondando apenas el 2.4%. El índice TIOBE, otro medidor importante del uso de lenguajes de programación, mostró que Perl salió del top 20 por primera vez en su historia.

Incluso dentro de la propia comunidad hay desilusión. Un desarrollador escribió en 2023: “Todos mis módulos Perl están en modo de mantenimiento… Ya no hago trabajo profesional con Perl desde 2017”. Otro agregó: “Me cansé de discutir con la comunidad sobre modernización. El lenguaje se estancó, la comunidad se resistió, y nos fuimos”.

Muchos módulos clave ya no se actualizan y las contribuciones en eventos como FOSDEM han disminuido. Aunque la Perl Foundation sigue intentando revivir el lenguaje, la realidad es que el impulso se ha perdido.

¿Qué hacen las empresas ahora?

Las compañías enfrentan un dilema: seguir invirtiendo en un lenguaje en declive o migrar hacia alternativas más modernas. En la práctica, se están viendo tres estrategias:

  1. Migración gradual hacia lenguajes como Python o JavaScript.
  2. Reescritura total de sistemas antiguos.
  3. Modo mantenimiento, manteniendo el código Perl existente, pero sin desarrollos nuevos en él.

En muchos casos, simplemente no hay jóvenes desarrolladores con experiencia en Perl, lo que obliga a las empresas a modernizar su stack tecnológico.

¿Un final inevitable?

Todo apunta a que sí. En 2025, saber Perl ya no es una ventaja competitiva, sino una habilidad de nicho útil únicamente para mantener sistemas heredados, especialmente en sectores como la banca o las telecomunicaciones. Pero incluso en esos campos, las soluciones modernas, con soporte activo y comunidades vibrantes, están desplazando rápidamente al lenguaje del camello.

La historia de Perl es una advertencia sobre lo que puede pasar cuando un lenguaje no evoluciona con su comunidad. De líder indiscutible en los 90 a obsolescente en 2025, Perl nos recuerda que en el mundo del software, sobrevivir significa adaptarse.