Cambiando el foco hacia la RSE

06.06.2011 | Contratapa

 

Juan Pablo Barrale, gerente de Relaciones Institucionales de Compañía Industrial Cervecera SA (Cicsa - Cervecería Santa Fe), cuenta en esta nota cómo la empresa fue, paulatinamente, desarrollando un plan de RSE. "La imagen de una compañía y su presencia en un lugar es tan importante como la calidad de su producto. Teníamos seguridad sobre la calidad de nuestra cerveza, pero notamos que manteníamos cierta distancia con una comunidad con la que convivimos diariamente. Nuestra empresa tiene 100 años en Santa Fe, una relación histórica, pero no había muchos canales de comunicación con los habitantes de la ciudad", explicó a Félix Canale de El Litoral.com

Juan Pablo Barrale, gerente de Relaciones Institucionales de Compañía Industrial Cervecera SA (Cicsa - Cervecería Santa Fe), cuenta en esta nota cómo la empresa fue, paulatinamente, desarrollando un plan de RSE. "La imagen de una compañía y su presencia en un lugar es tan importante como la calidad de su producto. Teníamos seguridad sobre la calidad de nuestra cerveza, pero notamos que manteníamos cierta distancia con una comunidad con la que convivimos diariamente. Nuestra empresa tiene 100 años en Santa Fe, una relación histórica, pero no había muchos canales de comunicación con los habitantes de la ciudad", explicó a Félix Canale de El Litoral.com


 

Este descubrimiento llevó a Cicsa a generar programas de vínculos con la comunidad, incluso en espacios donde el producto cerveza no tiene mayor incidencia. La enumeración de Barrale es extensa. Incluye áreas medioambientales, culturales, educativas, de hábitos sociales, de vinculación tanto con la UNL como con el gobierno de la ciudad y el de la provincia, además de acciones hacia el interior de la empresa.
 
En conjunto se expresa fácil, pero esa política, con programas y subprogramas, no sólo requiere ser gestionada sino además contar con presupuestos. Barrale no da cifras, pero dice que esos presupuestos han ido creciendo año a año.
"Todos estos programas son inversiones que hace la compañía (no un gasto), y cuando se presentan deben recibir el visto bueno de la gerencia general. Al ser una política corporativa, los resultados se miden y, de ser necesario, se introducen correcciones. A la RSE nosotros la entendemos como un eslabón en la cadena de valor, que involucra a todas las gerencias", dice.
Algunas acciones
A lo largo de la charla, el gerente menciona decenas de acciones de RSE desarrolladas en los últimos 3 años. Alguna de ellas, tan inmediata como mantener una relación de convivencia con los vecinos a la planta fabril.
Cuenta el caso de un reclamo vecinal por los ruidos originados por los camiones que llegan o salen de la planta. La solución fue reprogramar los horarios de entrada de esos vehículos. "Fue una decisión del área de logística, que debió ajustarse a un marco de RSE. Somos el último reducto industrial del barrio, parte de su historia. Esto hace que estemos muy atentos a la comunidad cercana; literalmente son nuestros vecinos".
Otra acción, esta vez de mayor trascendencia, fue la decisión de potabilizar el agua que consume la planta y que es tomada directamente desde el río. "Con esto generamos un ahorro en la red domiciliaria, sobre todo en los meses con demanda pico. Para elaborar un litro de cerveza se requieren 9 litros de agua y en la planta hacemos 9 millones de litros por día. No se hace sólo por necesidad de la empresa, sino también para mejorar la disponibilidad de agua para la ciudad".
Educar
Sin embargo, el programa más ambicioso de Cicsa está en pleno desarrollo y la medición de sus resultados requerirá del largo plazo. La iniciativa se llama Consumo Responsable de Alcohol y se inició en 2006.
"Pensamos que en el crecimiento de la sociedad es fundamental la educación. Por eso nosotros, como empresa que vende bebidas alcohólicas, nos enfocamos al consumo responsable de estas bebidas. Es un programa estandarizado con distintos subprogramas; nuestro caballito de batalla", define Barrale.
Uno de esos subprogramas se llama Educar en Familia, y consiste en brindar charlas en distintos colegios de la ciudad para padres de alumnos de entre 11 y 15 años. En la presentación intervienen especialistas en pediatría, sociología, psicología y psiquiatría.
La temática es el consumo de alcohol entre los jóvenes, cuáles son los problemas que puede acarrear, cómo comunicarse con los hijos para abordar el tema, cuáles son los signos que advierten de la ingesta de alcohol en secreto y las consecuencias físicas, psicológicas y sociales que puede tener el consumo alcohólico desde edad tan temprana.
"El objetivo es llegar a los padres, porque entendemos que son ellos quienes educan. Los padres suelen delegar en el colegio toda la tarea educativa y eso es un error; lo dicen en los mismos colegios. Creemos que los hábitos se deben controlar en el seno de la familia".
Las charlas duran aproximadamente una hora y media, y hasta ahora el promedio es de unas 14 por año, en igual número de colegios y en distintos barrios. El objetivo para 2009 es que realicen unas 25 presentaciones.
"Uno se da cuenta de que en muchos casos el tema no despierta interés. Las estadísticas muestran que hemos invitado a unos 3 mil padres de los que han concurrido un 20 por ciento. Hemos realizado reuniones con 80 padres presentes y en otros casos no llegaban a 10. No hay que bajar los brazos y persistir con el programa", admite Barrale.
Pero se alienta con otro resultado: "Quienes concurren se muestran muy interesados, y como las charlas están a cargo de especialistas, los padres hacen muchas preguntas y repreguntas. Esto genera diálogos abiertos, con los especialistas y entre los padres, que duran bastante más que la hora y media estipulada. Esa necesidad de hablar sobre el tema nos indica que vamos en la dirección correcta, aunque el camino sea largo".
El programa Consumo Responsable de Alcohol, implementado dentro de la política de RSE de Cicsa, tiene otra variante. Se llama "No venta de alcohol a los jóvenes." Una iniciativa también ardua, ya que involucra a los 4.500 comercios que expenden las marcas de la compañía en la ciudad de Santa Fe.
"En este caso dice Barrale- también es una tarea de convencimiento y compromiso que, una empresa que fabrica bebidas alcohólicas y además es líder en su ciudad, está obligada a realizar."
El primer paso es hacerle conocer a los comerciantes cuál es la posición de la compañía, que rechaza la venta de alcohol a menores. Con ese propósito, la empresa distribuye entre sus clientes folletos con la norma que prohíbe ese tipo de ventas, además de una calcomanía (con la advertencia de la prohibición) que los comercios tienen obligación de exhibir.
"Hay quienes la ponen en la heladera, otros en la puerta y otros no la ponen. De todas maneras, son cada vez más los comercios que la están exhibiendo", cuenta el gerente. 
Luego explica que la empresa no tiene poder de policía, por lo que se está explorando la posibilidad de trabajar en 2009 junto al gobierno de la ciudad. "La Municipalidad podría realizar un control más estricto -dice- sobre todo en los barrios más sensibles, pero todavía no hay nada definido."
En paralelo, Cicsa llegó a acuerdos con supermercados locales, para exhibir en las góndolas con cervezas (de todas las marcas), cenefas, salientes y colgantes con el mensaje "Disfrutá de tu edad. No bebas antes de los 18 años."
"Todo apunta a que la compañía tenga una relación mucho más ordenada con la sociedad, en la medida que el fabricante de cerveza se preocupe por evitar el consumo excesivo o que se difunda el hábito entre los menores. Estas acciones crean una vinculación más sana y mantiene una presencia corporativa que no es sólo la del producto", define.
Luego agrega: "Esto habrá que medirlo a lo largo de los años. A su vez, la compañía tiene que planificar estas acciones y hacerlas entrar en presupuesto. A medida que avanzamos, eso se va agilizando más."

Este descubrimiento llevó a Cicsa a generar programas de vínculos con la comunidad, incluso en espacios donde el producto cerveza no tiene mayor incidencia. La enumeración de Barrale es extensa. Incluye áreas medioambientales, culturales, educativas, de hábitos sociales, de vinculación tanto con la UNL como con el gobierno de la ciudad y el de la provincia, además de acciones hacia el interior de la empresa. En conjunto se expresa fácil, pero esa política, con programas y subprogramas, no sólo requiere ser gestionada sino además contar con presupuestos. Barrale no da cifras, pero dice que esos presupuestos han ido creciendo año a año.

"Todos estos programas son inversiones que hace la compañía (no un gasto), y cuando se presentan deben recibir el visto bueno de la gerencia general. Al ser una política corporativa, los resultados se miden y, de ser necesario, se introducen correcciones. A la RSE nosotros la entendemos como un eslabón en la cadena de valor, que involucra a todas las gerencias", dice.

Algunas acciones

A lo largo de la charla, el gerente menciona decenas de acciones de RSE desarrolladas en los últimos 3 años. Alguna de ellas, tan inmediata como mantener una relación de convivencia con los vecinos a la planta fabril.
Cuenta el caso de un reclamo vecinal por los ruidos originados por los camiones que llegan o salen de la planta. La solución fue reprogramar los horarios de entrada de esos vehículos. "Fue una decisión del área de logística, que debió ajustarse a un marco de RSE. Somos el último reducto industrial del barrio, parte de su historia. Esto hace que estemos muy atentos a la comunidad cercana; literalmente son nuestros vecinos".

Otra acción, esta vez de mayor trascendencia, fue la decisión de potabilizar el agua que consume la planta y que es tomada directamente desde el río. "Con esto generamos un ahorro en la red domiciliaria, sobre todo en los meses con demanda pico. Para elaborar un litro de cerveza se requieren 9 litros de agua y en la planta hacemos 9 millones de litros por día. No se hace sólo por necesidad de la empresa, sino también para mejorar la disponibilidad de agua para la ciudad".

Educar

Sin embargo, el programa más ambicioso de Cicsa está en pleno desarrollo y la medición de sus resultados requerirá del largo plazo. La iniciativa se llama Consumo Responsable de Alcohol y se inició en 2006.

"Pensamos que en el crecimiento de la sociedad es fundamental la educación. Por eso nosotros, como empresa que vende bebidas alcohólicas, nos enfocamos al consumo responsable de estas bebidas. Es un programa estandarizado con distintos subprogramas; nuestro caballito de batalla", define Barrale.

Uno de esos subprogramas se llama Educar en Familia, y consiste en brindar charlas en distintos colegios de la ciudad para padres de alumnos de entre 11 y 15 años. En la presentación intervienen especialistas en pediatría, sociología, psicología y psiquiatría.

La temática es el consumo de alcohol entre los jóvenes, cuáles son los problemas que puede acarrear, cómo comunicarse con los hijos para abordar el tema, cuáles son los signos que advierten de la ingesta de alcohol en secreto y las consecuencias físicas, psicológicas y sociales que puede tener el consumo alcohólico desde edad tan temprana.

"El objetivo es llegar a los padres, porque entendemos que son ellos quienes educan. Los padres suelen delegar en el colegio toda la tarea educativa y eso es un error; lo dicen en los mismos colegios. Creemos que los hábitos se deben controlar en el seno de la familia".
Las charlas duran aproximadamente una hora y media, y hasta ahora el promedio es de unas 14 por año, en igual número de colegios y en distintos barrios. El objetivo para 2009 es que realicen unas 25 presentaciones.

"Uno se da cuenta de que en muchos casos el tema no despierta interés. Las estadísticas muestran que hemos invitado a unos 3 mil padres de los que han concurrido un 20 por ciento. Hemos realizado reuniones con 80 padres presentes y en otros casos no llegaban a 10. No hay que bajar los brazos y persistir con el programa", admite Barrale.

Pero se alienta con otro resultado: "Quienes concurren se muestran muy interesados, y como las charlas están a cargo de especialistas, los padres hacen muchas preguntas y repreguntas. Esto genera diálogos abiertos, con los especialistas y entre los padres, que duran bastante más que la hora y media estipulada. Esa necesidad de hablar sobre el tema nos indica que vamos en la dirección correcta, aunque el camino sea largo".

El programa Consumo Responsable de Alcohol, implementado dentro de la política de RSE de Cicsa, tiene otra variante. Se llama "No venta de alcohol a los jóvenes." Una iniciativa también ardua, ya que involucra a los 4.500 comercios que expenden las marcas de la compañía en la ciudad de Santa Fe.

"En este caso dice Barrale- también es una tarea de convencimiento y compromiso que, una empresa que fabrica bebidas alcohólicas y además es líder en su ciudad, está obligada a realizar."
El primer paso es hacerle conocer a los comerciantes cuál es la posición de la compañía, que rechaza la venta de alcohol a menores. Con ese propósito, la empresa distribuye entre sus clientes folletos con la norma que prohíbe ese tipo de ventas, además de una calcomanía (con la advertencia de la prohibición) que los comercios tienen obligación de exhibir.

"Hay quienes la ponen en la heladera, otros en la puerta y otros no la ponen. De todas maneras, son cada vez más los comercios que la están exhibiendo", cuenta el gerente. Luego explica que la empresa no tiene poder de policía, por lo que se está explorando la posibilidad de trabajar en 2009 junto al gobierno de la ciudad. "La Municipalidad podría realizar un control más estricto -dice- sobre todo en los barrios más sensibles, pero todavía no hay nada definido."

En paralelo, Cicsa llegó a acuerdos con supermercados locales, para exhibir en las góndolas con cervezas (de todas las marcas), cenefas, salientes y colgantes con el mensaje "Disfrutá de tu edad. No bebas antes de los 18 años."

"Todo apunta a que la compañía tenga una relación mucho más ordenada con la sociedad, en la medida que el fabricante de cerveza se preocupe por evitar el consumo excesivo o que se difunda el hábito entre los menores. Estas acciones crean una vinculación más sana y mantiene una presencia corporativa que no es sólo la del producto", define.
Luego agrega: "Esto habrá que medirlo a lo largo de los años. A su vez, la compañía tiene que planificar estas acciones y hacerlas entrar en presupuesto. A medida que avanzamos, eso se va agilizando más."