Al concluir una reunión de expertos y empresas celebraba en Turquía, Joy Ngozi Ezeilo, urgió a los negocios en todo el mundo a que se abstengan de usar mano de obra de ese tipo y los instó a prevenir y controlar el uso de personas traficadas en su cadena de suministros.

Joy Ngozi Ezeilo explicó que en una economía globalizada las redes que abastecen a las empresas son muy complejas e involucran múltiples niveles de proveedores y subcontratistas en varios países y regiones, obstaculizando la rendición de cuentas.

Indicó que aunque el sector privado es consciente de la trata de personas y la encuentra moralmente inaceptable, todavía no comprende muy bien la conexión que tiene el fenómeno con la cadena de suministros.

Ngozi Ezeilo, instó al sector privado a no rehuir la tarea de luchar contra ese problema, que además de dañar los derechos humanos afecta la reputación de sus negocios y representa un riesgo financiero.