Lanzaron el primer bono verde de Centroamérica, ¿qué implicó haber sido el primero y cómo ha evolucionado? 

En 2016, el Banco fue el primero en introducir los bonos temáticos en Costa Rica. La colocación se realizó a nivel internacional, ya que el tema no era conocido a nivel local.  Fue una emisión por 500 millones de dólares a cinco años y la demanda fue cinco veces lo ofertado. Recibimos interés por parte de los inversionistas, en ese momento, lo adquirieron inversionistas institucionales de Estados Unidos y Europa. El dinero obtenido se destinó a refinanciar líneas de crédito de energías renovables.

Luego, el tema comenzó a tomar más fuerza en el mercado nacional. En 2018, la Bolsa de Valores estableció las guías para la emisión de estos bonos. 

Asimismo, fuimos los primeros en Costa Rica y en Centroamérica en emitir un bono social. El año pasado con el apoyo del BID Invest logramos colocar un bono por 75 millones de colones. El objetivo es refinanciar líneas de crédito para Pymes, principalmente que sean lideradas por mujeres. Fue una operación de oferta privada, donde el Banco Nacional fue el emisor y BID Invest y Finder Canadá fueron los inversionistas. 

¿Cómo  es la respuesta  interna dentro del banco a estos productos, en especial del sector finanzas y las otras áreas? 

El equipo de finanzas fue uno de los primeros que empezaron a asimilar la sostenibilidad, porque se dieron cuenta del potencial que tiene, ya que ellos manejan el fondeo del banco y los organismos internacionales empezaron a pedir requisitos en materia ESG. Así, al cumplir estos requisitos, el banco logra mejoras en las condiciones de los financiamientos y eso motivó al área de finanzas. También hubo buena aceptación desde el área de riesgos, que están trabajando y estudiando los temas ESG.

En cuanto al área comercial, uno de los principales retos es que entiendan el nuevo foco de sostenibilidad. Ellos son muy importantes, ya que colocan los productos sostenibles. Ahora estamos enfocados en capacitarlos y en su formación. Estamos trabajando fuertemente con ellos para que nos ayuden a incrementar la colocación de varios productos sostenibles. 

El año pasado lanzaron el fondo temático de inversión verde, ¿qué características tiene ese producto?

La Sociedad Administradora de Fondos de Inversión sacó el primer fondo de inversión verde en Costa Rica, llamado Fondo de Inversión de Desarrollo de Proyectos, que está dirigido a la financiación del desarrollo de proyectos de infraestructura. En este caso fue para el desarrollo de un centro de datos para el banco, donde su construcción logró la certificación LEED Gold, también está certificada por Bandera Azu Ecológica, que es una certificación local en la categoría de diseño de diseño y construcción. Este proyecto tuvo muy buena aceptación por parte de los inversionistas locales. Fue una oferta pública y tuvimos una sobre demanda.
 
Están trabajando en alianza con la Agencia Francesa de cooperación, ¿Que acciones están llevando adelante?

Tenemos un convenio que nos brinda, por un lado, una línea de crédito por 65 millones de dólares para destinarlo al financiamiento de proyectos que contribuyan a la mitigación o adaptación al cambio climático. Actualmente está en ejecución. Además, como parte del convenio está la asesoría técnica. En esta línea, nos ayudan en capacitación; en el reforzamiento de las fichas técnicas de los diversos productos sostenibles y reforzar el Sistema de Administración de Riesgos Sociales y Ambientales.

Cuentan con diferentes productos dirigidos poblaciones vulnerables o a la base de la pirámide, ¿Cómo llegan a ese escenario y cuáles son los productos? 

Apuntamos a ser inclusivos, así contamos con la línea de créditos para refugiados, además de los diferentes productos. Así, hemos sido reconocidos por la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), donde obtuvimos el “Sello por Vivir”, por ser el banco que realizó esa iniciativa. 

También tenemos un seguro para la base de la pirámide, que está pensado para las poblaciones más necesitadas. Es un seguro inclusivo, ya que en general, las personas de bajos recursos no acceden a los seguros. Así, nuestra corredora de seguros creó varios productos, entre ellas el “Seguro si Puedo”, que está destinado a las personas con escasos recursos, tiene primas bajas y le permite cubrir su vivienda ante daños por desastres naturales.

¿Cómo llegan a esta población? 

Al ser un banco público nuestra red de oficinas es muy amplia, por lo tanto, todos los productos y servicios abarcan todas las zonas. Asimismo, a través de las asociaciones con organización damos a conocer este tipo de productos. 

Dentro de los desafíos señalados por el banco está ampliar la colocación de estos productos y ampliar la cartera de inversión sostenible, ¿Cuál es la estrategia para su crecimiento?

Por un lado, la capacitación a la fuerza de ventas y el otro punto es la creación de equipos de trabajo multidisciplinario, que incluyen miembros de sostenibilidad, comercial y de riesgo para la investigación y creación de nuevos productos. Por lo tanto, además de colocar los productos existentes, queremos crear nuevos. 

También buscan llevar los criterios ASG a la cartera de terceros, ¿cómo lo están trabajando?

Tenemos un Sistema de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) y uno de los retos es migrar esa administración de riesgos a las carteras de inversiones por cuenta de terceros. Hacemos una gestión integral de riesgos de las inversiones, pero no lo hemos profundizado aún en las carteras de inversiones. 

¿Están trabajando en la creación de una política de inversión sostenible?

En 2022, el máximo órgano del sistema financiero, el Conassif emitió una normativa, -hito en el sistema financiero costarricense-, que obliga a los inversionistas institucionales a incluir los elementos ASG dentro de su política de inversiones, es decir a tener una política de inversión responsable; y a incorporar los riesgos ASG en su gestión de riesgos. Para cumplirla tenemos tiempo hasta noviembre de este año. 

En este contexto, hasta la fecha no teníamos una política formal de inversión responsable, así que el siguiente paso es crearla y formalizarla porque la está pidiendo el regulador. Esto requiere capacitación, ya que tenemos que entrenar a todos los equipos.  

En cuanto al rol del Directorio, la política tiene que estar aprobada por el más alto nivel. El compromiso de la alta dirección ha logrado que el tema esté en los diferentes niveles organizativos del conglomerado y en las diferentes áreas técnicas.

¿El Banco tiene algún rol en el Plan Nacional de Descarbonización en Costa Rica? 

No ha participado de la creación del Plan, pero la estrategia del Banco está alineada al mismo, dentro de las normativas internas. Dentro de las normativas externas está alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Principios de Banca Responsable. Los esfuerzos que hace el Banco son para apoyar el plan nacional y ayudar a Costa Rica a su descarbonización.

Uno de los retos señalados durante la presentación del reporte fue la paridad, ¿Están trabajando en una política de igualdad de género? 

En este punto, logramos la igualdad en la más alta administración y también en la Junta Directiva del Banco. En cuanto a las acciones, trabajamos en diferentes iniciativas internas y externas. Hace más de 13 años creamos el programa integral “BN Mujer”, que apoya a las mujeres, les brinda soluciones financieras y las acompañan con asesoría personalizada y capacitación. Así, pudimos contribuir a la independencia económica de las clientas. El 51% de nuestros clientes son mujeres y alrededor de un 29% de los créditos son para mujeres. 

Dentro del programa, los acompañamos con formación para potenciar sus negocios, les damos espacios en plataformas digitales para que puedan exponer sus productos. Tenemos la iniciativa “Mujeres 360”, donde convocamos a mujeres empresarias y seleccionamos a las mejores y se les brinda asesoría especializada.

En este caso, estamos analizando si es necesario tener una política específica de igualdad de género, que pueda ayudar. De todas maneras, tenemos una política de Derechos Humanos que abarca estos temas. Asimismo, contamos con programas internos de liderazgo, apuntados a dotar a las mujeres en diferentes habilidades y conocimientos para que tengan la oportunidad de ascender a altos cargos. 

Por último, nuestro reto es la paridad de género en los mandos medios, para ello debemos reforzar los programas de liderazgo. También queremos que haya paridad en las altas gerencias de cada una de las subsidiarias.